El domingo, en Fútbol de primera, tuvimos la tristeza de ver un viejo Gagá chupandole las medias al empleador de modo lamentable.
Parece ser que -palabras más, palabras menos- si modificamos la ley de radiodifusión, la FIFA nos va a hacer un boicot más grande que el bloqueo a Cuba y la Selección no va a poder jugar un amistoso ni con la décima de Vanuatu.
Para colmo, la SIP (los dueños de los medios) se mostró preocupada.
La 125, un poroto.
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